Gigantes ¿Pruebas que confirman su presencia en los tiempos de Noé?

Gigantes ¿Pruebas que confirman su presencia en los tiempos de Noé?

La posible presencia de gigantes, humanos de un tamaño extraordinariamente superior lo usual, ya sea ocultos en recónditos rincones del planeta   actualmente, o siendo parte de la vida cotidiana de un pasado muy antiguo de la Tierra, es un misterio y un evento que apasiona a muchos y cuyo grado de probabilidad no ha sido aún justificado. Si bien no existen pruebas irrefutables de su presencia desde el punto de vista serio, en los últimos siglos han aparecido numerosas pistas que proponen interpretaciones relativo a la historia de los gigantes. Además de que su existencia aparece mencionada en la Biblia, y representada en pinturas del viejo Egipto, asimismo hay rastros arqueológicos que así lo indican: estos son algunos de los más importantes encontrados hasta el momento.

Los gigantes de la Gruta de Atyueca: en Mangliss, antigua Unión Soviética, se hallaron esqueletos de hombres de casi tres metros, con seis dedos en sus extremidades (detalle que comparten con el llamado gigante de China Meridional) El pie de Goliat: hallada en Sudáfrica, este gigantesco vestigio de pie impresa en la roca de 1,20 metros de largo, tendría casi 200 un sinnúmero de de años y parece ser una de las mayores evidencias de la presencia pasada de un linaje de gigantes.

El Gigante de Java: su osamenta fue hallada en el sur de China, y tendría una vejez de medio millón de años. La urbe perdida de los gigantes: Investigadores hallaron, en una zona remota del bosque amazónica de Ecuador, una armazón piramidal de unos 80 metros cuadrados de base y 80 metros de elevación. Cerca de allí encontraron, asimismo, objetos de tamaño bastante grande como para ser usados por un humano normal, lo cual coincide con las leyendas del sector, acerca de la residencia de seres humanos gigantes.

El Gigante de las Filipinas: estamos hablando de un fósil humano de 5,18 metros, hallado en 1956 en el distrito de Gargayan. Los Gigantes Cornudos: estos esqueletos, descubiertos en 1880 en Bradford, Pennsylvania, medían más de dos metros y contaban con un par de cuernos de cinco centímetros sobre el cráneo. Se dice que tendrían unos 800 años de vejez.